Mi nombre es Eugenia y soy diseñadora de indumentaria y textil. Me recibí en la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. La querida FADU. Mi pasión por el dibujo y la pintura surgieron desde que era chica cuando veía a mi mamá, arquitecta, dibujar planos, diseñar fachadas y realizar maquetas para sus clientes. En aquella época todo se realizaba a mano. Una labor más bien artesanal.
Durante mi formación profesional tuve la fortuna de trabajar en grandes fábricas y en distintas etapas del desarrollo de indumentaria. Luego continué en marcas nacionales e internacionales, donde pude aprender muchísimo de los procesos y estándares de calidad que manejan las grandes empresas. Así, de manera progresiva fui especializándome en el diseño y desarrollo de la indumentaria deportiva. Un mundo que, por cierto, iba de la mano con mis intereses y hobbies. En paralelo, mi amor por el arte y el dibujo crecían de forma lenta, pero constante, como suele darse en el camino del quienes somos autodidactas.
Luego de aquellos años de trabajos y aprendizajes, decidí abrir mi propio camino de forma independiente, por lo que comencé a diseñar colecciones y lancé una marca propia de calzado para dama. Un rubro totalmente desconocido en ese momento para mí, pero que me encantó y enseñó muchísimo. No sólo sobre el rubro en sí, sino también, sobre los desafíos de emprender.
Con la llegada de mis hijos Rufino y Bruna, dos torbellinos que sacuden mis días con sus risas, gritos, corridas y llantos, comencé a pensar que era necesario crear algo para los más pequeños que yo no encontraba en el mercado. Entendía que faltaba una marca de indumentaria para chicos que se alejara del estereotipo de lo ideal y que hablara a través de sus colores, diseños y estampas de lo real. De niños con actitud, con vida, con color y con voz. Una marca sin prejuicios. Con chispas de arte y frescura, pero también con mucha rebeldía. Con diseños únicos y con detalles de calidad, que convierten a las prendas en piezas únicas, cómodas y duraderas.  Eso es Owenka. Una propuesta de indumentaria colorida, fuerte y fresca, que llenará los veranos de situaciones inolvidables e inviernos colmados de anécdotas.